miércoles, 10 de agosto de 2016

Basorexia

Así, de repente. 
De golpe y porrazo, sin avisar, sin esperarlo. 
Casi sin entenderlo.
 Por la mañana, al mediodía, incluso a las tres de la madrugada.

Cuando no solo te basta con respirar, se te escapa el aire. 
Hambre, deseo irrefrenable.
Adicción, sed del corazón.
Necesidad compulsiva de besar,
basorexia.