La juventud, tan fugaz, como hermosa, tan cruel como peligrosa, día a día nos demuestra sus dos caras, hoy, es uno de esos días que la cara gris vuelve a mi.
Hoy, es esa fecha, que cambió el curso de más de una de nuestras vidas. Imposible no venirse abajo, imposible no echarte de menos, imposible, pero no estas. Reflexionar ahora debería ser diferente, sin embargo, no resulta tan fácil como debería, no son fechas para soñar, no son fechas para volar.
Resulta difícil parar el vuelo de los jóvenes, resulta difícil enmendar los errores de estos años, resulta imposible reparar algunos. No puedo decir mucho, hoy no me salen las palabras y no lo entiendo, yo lo tenía superado, asimilado al menos, pero no, te echo de menos, te necesito, te quiero a mi lado, te añoro, te admiro. Tantas cosas que quizás no te dije, que no se si te importan, tantas cosas que ya no verás, que ya no sabrás, que ya no haremos, tantas cosas que no van a pasar.
Hoy
Hoy es esa fecha, son solo números sí, pero detrás de ellos, está la importancia que nosotros les damos, son solo números sí, pero guardan sentimientos, y hacen aflorar cosas que ya habíamos guardado.
En los últimos meses, se fue acrecentando tu ausencia, llegan fechas clave, mis pequeños éxitos que ya no ves, mis pequeñas luchas en las que ya no estas, me faltan esos pequeños golpes de mimo, me falta esa sonrisa granuja, me falta el, me faltas tú, me falta algo grande.
Repetimos canciones, repetimos recuerdos, repetimos experiencias, es lo que me queda, ese escalofrío al escuchar lo que fuera tu tono de llamada, ese temblor, cuando "una luz se apaga", ese verano que no fue, esa última noche que lo cambió todo, esas últimas caladas que entonces no supe apreciar, y aquella promesa que no fue: "Nos vemos en Garciaz".
Algún día, los recuerdos se marcharán, los años podrán a la memoria, las lágrimas quizás no salgan, los abrazos quizás no se esperen, pero quiero que sepas, que todo el mundo sepa, que eres gran parte de mi, que todo lo bueno que hay en mi, comenzó también contigo, que eres grande desde arriba, grande desde abajo y grande donde estés, que no necesitabas títulos para ser mi ídolo, no necesitabas credenciales para abrir todas las puertas, porque eras único, porque no habrá nadie como tú en toda mi vida, nadie que me enseñe así, nadie que me cuide si es necesario, nadie que te sustituya, nadie que se acerque, porque ese altar, ya estaba ahí antes de que te fueras, y porque juntos, seguimos creciendo, tu, yo y nuestros cuatro ratos juntos. STDOPPH...
